
Chiri wa mina
Sakura narikeri
Tera no kure
Hoy la basura
Son flores del cerezo
Tarde en un templo
El bambú vertía su sombra sobre el pequeño ventanuco de la celda donde Kasumi se hallaba recluído. La mano que sintió sobre su hombro era reconfortante, al igual que la sombra de la planta que parecía amenazar con aplastar el templo de La Eterna Soledad. Y precisamente esa soledad era la que en esos instantes...