
Hô-sange
Sunawashi shirenu
Yukue kana
Magnolia caída
Nadie sabe
Tu destino
Doblan su tallo
Los capullos marchitos
Bajo la nieve
Los nuevos visitantes atravesaron las puertas del templo Kodoku con paso solemne, provocando un sonido peculiar a medida que sus sables golpeaban suavemente las armaduras que cubrían sus cuerpos. El sacerdote continuaba manteniendo la sonrisa con la que los había recibido: el destino del traidor...